HISTORIA
Sergio Hernández Suárez
Los avisos corsarios a Fuerteventura y Lanzarote en la segunda mitad del siglo XVI: su estudio a partir de las Actas del Concejo de La Palma.
RESUMEN:
Durante el siglo XVI, se produjo un auge del corsarismo en el contexto atlántico, especialmente patrocinado por las coronas enemigas de la Monarquía Hispánica contra aquellos territorios que contaban con unas defensas más débiles. Por ello, los archipiélagos portugueses (Azores, Madeira y Cabo Verde) y Canarias tuvieron que lidiar especialmente con las continuas amenazas de posibles ataques de corsarios franceses, ingleses y berberiscos. Precisamente, los piratas y corsarios del Norte de África fueron una amenaza especialmente notoria para las dos islas orientales, Lanzarote y Fuerteventura, lo que se tradujo en cuatro grandes ataques a la primera isla (1569, 1571, 1586 y 1618) y una ofensiva contra la segunda (1593). Todo ello ha sido un tema recurrente dentro de la historiografía canaria, ya que, durante la segunda parte de la centuria, probablemente estas acometidas fueron las más dañinas de todo el archipiélago, junto con el saqueo e incendio de Santa Cruz de La Palma por François Le Clerc (1553) y el desembarco de Pieter Van der Does a la ciudad de Las Palmas (1599).
Por todo ello, entre los dirigentes de las islas se desarrolló un sistema de avisos que alertaba ante cualquier posible desembarco enemigo. Independientemente de su condición señorial o realenga, las autoridades de los concejos, e incluso los señores de las islas señoriales, enviaban misivas al resto de territorios sobre avistamientos o informaciones de posibles ataques enemigos.
En el presente estudio, analizamos los avisos de ataques corsarios enviados desde Lanzarote y Fuerteventura al Concejo de La Palma, utilizando para ello los Acuerdos del municipio palmero entre 1559 y 1599 como fuente primaria fundamental. Mediante esta información, a veces enviada de manera directa y otras veces mediante dirigentes de otros territorios, analizamos las alertas desarrolladas entre las islas mediante el testimonio de los propios encargados de organizar la defensa insular. No obstante, aunque la mayor parte de estos avisos y amenazas sobre las dos islas orientales se fundamentaron en el surgimiento de corsarios berberiscos, también estudiaremos otros avisos llevados a cabo durante la segunda mitad del siglo XVI, especialmente relativos a posibles ataques de corsarios ingleses, en pleno conflicto entre Felipe II y la corona británica.